Leer
y escribir son actividades fundamentales en la vida del hombre que se
construyen socialmente, dependiendo de la época en la que se desarrolla. Y esto
hace que tengan significaciones particulares a medida que transcurre el tiempo.
Hoy
sabemos que al estar todo altamente informatizado se pueden observar diversos
soportes que responden a las necesidades y requisitos que el mundo social
exige. Esto permite asemejar y diferenciar las técnicas de lectoescritura
tradicional y lectoescritura electrónica.
En la era medieval: Aquí
existía un vínculo único y singular entre escritor-texto-lector. Si la lectura
era en voz baja, involucraba solamente a un sujeto. El libro tradicional es
leído con más facilidad debido a que sólo requiere de conocimientos de lectura
y escritura.
Este libro, escrito sobre papel y encuadernado, no significa
que sea de alta calidad, pero sí es más controlado y cuidadoso debido al
proceso que realiza un editor antes de lanzar un libro impreso al mercado. A
diferencia de los textos electrónicos que al ser libres permiten que cualquier
persona pueda escribir, subir la información a la red y ponerla a disposición
del mundo. Por eso hay que fijar demasiada atención al seleccionar la
información debido a la gran cantidad de autoeditores que forman parte de la
red, ya que la confiabilidad de los datos no es segura.
En la era digital: En cambio
la lectura en pantalla rompe ese lazo con el texto, transformándose en una
lectura pública. En el que se puede compartir la lectura estando en línea con
muchas personas de manera simultánea. Al acceder a un texto electrónico se
requiere, no solamente conocimientos de lectura y escritura, sino también el
uso de los dispositivos que permiten la lectura y escritura de ese texto
electrónico (formatos, internet, accesos… etc.). La escritura electrónica,
comparada con las inscripciones en papel es más compleja en cuanto a su
producción tecnológica y, en cuanto a su lectura se puede facilitar al estar
acompañada por vídeos, imágenes, sonidos, animaciones, etc. El dispositivo electrónico incorpora tanto instrumentos como materiales de escritura, que
anteriormente se elaboraban por separado y cada uno con una función especial.
Ahora tenemos un conjunto de teclado, ratón y pantalla o, más aún, sólo la
pantalla táctil con botones, para poder leer y escribir.
Después de este breve análisis de las diferencias
y semejanzas existentes entre el texto impreso y el texto electrónico, se puede
afirmar que en la actualidad se está viviendo una alfabetización de carácter
tecnológico, en la que el hombre debe aprender a leer y escribir de forma no
lineal. De esta forma el texto electrónico podrá empezar a ser visto por más
personas como un objeto interesante, con más ventajas que peros.
Pero lo más importante de esto es destacar que cuando se habla de alfabetización digital no trata sólo de técnica en nuevas tecnologías sino de preparación intelectual para utilizar las mismas.
Bibliografía: